A deferencia del barniz, el lasur no forma una película, sino que la capa aplicada es porosa y permite respirar a la madera evitando desconchados o descascarados del material, cuando es correctamente aplicado. Además al ser menos espeso y por poseer menos partículas sólidas penetra en las fibras protegiendo en profundidad.

Poro otra parte, y de la misma forma que el barniz, destaca las vetas de la madera haciendo resaltar su belleza, con un acabado satinado o brillante. Generalmente los lasures contienen aditivos que aumentan su resistencia a los rayos UV, también fungicidas e insecticidas útiles contra los hongos y las termitas.

¿Cómo se aplica el lasur?

El lasur debe aplicarse en maderas SIN manos previas de barniz o cualquier otro tipo de pintura. La superficie debe estar limpia, seca, libre de polvo, grasa, humedad u hongos. En tal caso se lija suavemente en sentido de sus vetas y una vez limpia se procede a la aplicación de la primera mano. Para ésta el material debe estar diluido en un 20% de aguarrás, y puede aplicarse con pincel, rodillo de espuma o pistola neumática.

Las posteriores manos de lasur se aplican sin adición de solvente, es decir con la consistencia original. Serán necesarias dos o tres manos más, dependiendo de la absorción de la madera tratada.

En maderas que contengan manos previas de barniz o pintura es necesario quitar completamente el material antiguo con un decapante químico, y posteriormente lavar y lijar. Solo una vez seca es posible aplicar el lasur. En cambio si la mano anterior es lasur, solo basta con una suave lijada y limpieza como tratamiento de la superficie.